miércoles, mayo 31, 2006

todos los hombres son mortales

hoy me sorprendí en plena autocontradicción diciendo algo así como "detesto a los intolerantes". claro que --siempre-- cabe la posibilidad del autodetestamiento o autoinclusión dentro del conjunto de referencia lo que, automáticamente, anularía el carácter autocontradictorio de mi enunciado aunque no su intolerantez.

lunes, mayo 29, 2006

de las pistas puedo comentar que últimamente las frecuento sin mayor éxito que el de charlar toda la hora de la clase con una chica de cuarenta y pico. me refiere historias de idas y vueltas de hombres y mujeres. a mí me llama --ingenua-- un poco la atención eso de andar con el sable enganchando fruta a troche y moche, muy de macho milonguero. después, claro, en la milonga somos todos grandes amistades de antaño. una situación bastante disimulada en los salones es por ejemplo: bailamos juntos una tanda nomás, a la hora convenida yo salgo, vos me seguís con el correspondiente retardo de cinco minutos pa' disimular, y en la esquina (bah, si hace frío mejor venite al bulo) te emperno. después en todo caso te tomás un taxi, te vas a tu casa y yo vuelvo a la milonga y me como otro sanguchito. ojo que es igual en hembras que en varones el recambio de parejas.

así van todos con su comercio en real expansión, las unas con los otros, inventándose amoríos que duran lo que cópula de hormiga (che, las hormigas lo hacen? ahora me entró la duda), abanderados todos del coleccionismo y la experiencia enriquecedora, amantes de la libertad, no quieren ataduras. dónde quedó el amor en todo esto, digo yo. que claro, que podrá endilgárseme la mojigatería. no es eso, che, que a mí también me da contento que un poco me atornillen de cuando en vez. pero con ingredientes no tan perecederos. qué sé yo.

--y menos mal que según consta en actas hace rato que acepté “el carácter provisorio de la vida o de todo lo que a ella atañe” como idea salvadora, será que nunca en realidad abandoné el deseo de lo eterno y lo absoluto y ahí donde digo nada es para siempre debería decir yo no lo acepto y por eso toda vez que fui a por el efímero placer salí esquilada porque no puedo separar la idea de lo fugaz, de la fugazzetta, no sé, ya me fui a la mierda, seguir en el eterno apareamiento es igual a saberse en soledad. bah, igual con muchos o con uno, la cosa es “a solas” y ahí te quiero ver el llanto después de que te garchan bien adentro, la semilla perdida en el fondo de la bolsa, o una paja bien intencionada, yo no sé, más vale paja que mal acompañado dirán otros pero cada uno sabe donde entierra la plantita para que mejor le crezca y conversar también se da bonitamente a veces, dices una, mil pavadas y en el otro que te escucha a veces con desinterés interesado, a veces sólo porque te la quiere dar, te ves, hermosa y femenina o la bruja con la cabellera llena de ratones y el culo como un globo terráqueo hecho de mazapán, ahora, por lo menos, me hinco un alfajor de chocolate blanco que no es el que me compraría pero me lo han regalado y viene bien un peu de sucre, etc--.

martes, mayo 23, 2006

porota sí, mora no

de cuando en noche oscura asistí a una milonga de mala muerte con mesas repartidas como castillos en el llano y pro-mesas de grandes bailarines al acecho y de cómo allí se encontraba la famosa pero no fermosa bailarina conocida como mora godoy (no confundir con: como mora, godoy) quien con sus adláteres amigas conversaba tanto y mucho porque ningún caballero ni hidalgo ni ingenioso encontró en el corazón la valentía de acercarse a su mesa a invitarle una danza a causa de parecer ella un puñado de huesos sin encanto o gracia ninguna que hacía recordar a cuantos la veían a la muerte que todavía no han visto.

yo sí bailé. mora no.

ja!

jueves, mayo 18, 2006

como nada nuevo tengo nada invento y copio, o me acopio...

...muy a propósito de cosas que no tienen que ver, pero sí que tocar. me copio de mí misma (por aburrida y carente de ingenio generatriz. hoy damaris café mediante me dijo qué lindo cuando en otro tiempo escribías mejor, lo que viene ahora, es de antes, cuando soplaban otros vientos que por lo menos escribía y eso es mucho con pétalos de rosa)

Amador en jaula.

Donde se relata la convalecencia de un señor que presa de deleites en exceso, ya agostado a causa del tiempo, vegeta embebido en su escabeche y de cómo en rememorando hazañas, desflóranse sus tardes de vejete.

cuando joven sus ardores ofrecía
al estro
pajo y frutos dulces propiciaba
no importando minón
pendeja o bruja:
en arrebatos de urgencia
--que al pobre hoy
lo estrujan todavía--
a recoger del campo
lo mejor
o amorecer de amor
se dedicaba.

malbarató bella tras bella
mujeres del partido,
monjas, beatas,
solteras y casadas, ardorosas
enceladas mojigatas: una a una
o de a varias
en hilera
rastrillaba en su obsesión
y más quería.

pero siempre le eran pocas
y cientos le escaseaban la avidez
entonces él
soñábalas: rozado gineceo
en, contra, sobre, atrás y por debajo:
soñaba mojadeces
desparpajos
y las tenía a todas, en soñando
o bien
dejábalas que hicieran
su querer
ahí, en el vértice,
así, un poquito más
mi cosquillosa mía, dale sí,
dale que va,
que va
que va
por Dios
¡me fui!
se despertaba
y blanco en tranco
humedecido
una otra vez.

hoy día es otra y diferente situación.
circunvalado por la jaula de
su pienso al viejo choto
--pobre--
no le responden ni los sueños los llamados.
desvencijado
rema sin su rama
a la ramera:
a la pasión-pulsión que no le da descanso
dechado en su edredón
la vida se le duerme
se le esfuma. lasciva ve a la almohada
le da embrazo como a hembra
que no existe o se ha
perdido, en tanto hierve el seso
--el bajo vientre inerme--:
es nunca más garchar,
cojer no más,
no más concupiscencia en boca,
no más morder, sobar, no más lamber,
no más desperdigar, trincar, partir,
no más meter-sacar
chupar
ni herir,
no más despilfarrar, no más lloverse a cántaros
ni a mares,
no más amancebarse ni machimbre
no más tornillo-tuerca
no más merenquetengue
ni cerezas cercenadas
no más succión-facción
no más desdoble en cuatro replegado
no más la postre retaguardia
no más fusilamientos contra el muro
no más la sal alzada
ni pimienta.

ya basta de rumiar
que se revienta el amador
de tanto tántalo fugaz
y tentación.
que en buena ley espiche:
que acabe ya el sufrir
por fin de nulo ayuntamiento.
entonces punto aparte.

--seguirán
los que le sigan
in aeternum--.

martes, mayo 16, 2006

en todas partes se cuecen habas

una señora cincuentona y pico--una señora de aspecto bonachón estilo profesora de castellano de esas a las que todos los alumnos sin excepción les tiran tizas pero que a la postre es querida porque nunca pone amonestaciones-- me dice mientras practica ochos de frente a la barra, a propósito de compañeros de baile:

"el otro día me retaron. una mujer me llamó aparte y me dijo que anduviese con cuidado, que si me creía que porque era más joven tenía derecho a bailar todo el tiempo con un solo hombre. "


¿?

ante mi asombro y sin abandonar el tono confesional prosigue:

"claro, me echó en cara que bailé diez tangos con el mismo compañero y después me explicó que aquí sólo se bailan cuatro por vez y que luego hay que liberarlo, que cómo me atrevo a venir a buscar hombres tan descaradamente."

en la vida pensaría que mi señora interlocutora es una buscahombres, da más un perfil de abuela regordeta y chistosa que de mata hari de la porteñidad.

"pero quién fue la que te dijo semejante pavada?"

"esa". y cabeceó señalando a la culpable.

la culpable, por supuesto, debió de conocer mejores años aunque hoy día se ve como la candidata perfecta para novia de tutankamón (sin la piadosa mano del taxidermista de por medio). de ahí su encono con la pobre señora que, para colmo de males, se había quedado preocupada y compungida ante la afrenta.

"yo solo vengo a pasarla bien" agregó a modo de disculpas.

"hay cada una" le dije "vos no le hagas caso".

miércoles, mayo 10, 2006

la más modesta de las sabidurías reclama aceptar lo que está más allá de nuestra comprensión en cada criatura.

gg los animales salvajes

jueves, mayo 04, 2006

limericks sensacionales (de sensación)

yo quisiera tener la mente clara
que la letra de mí pronta brotara
(maduro garabatos
divertidos de a ratos
aunque de literatura, poco y nada)

yo quisiera bailar como una diosa
que los hombres me susurrasen cosas
(algún viejardo atento
me mira con contento
mi suerte en la milonga es azarosa)

yo quisiera ser sabia, ser paciente
saber buscar en todo un aliciente
(hay algo que detesto:
el miserable gesto
del que habla con lechuga entre los dientes)

yo quisiera del banco los millones
para comer las ostras por montones
(gano algunos dineros
pero, seamos sinceros,
sigo desayunando mejillones)

yo quisiera de reina una corona
que todos admiraran mi persona
(me conformo con poco
cual pacífico loco
cualquier mentira linda, se perdona)

yo quisiera viajar por mar y tierra
del mundo conocer paces y guerras
(doy vuelta a la manzana
si escucho la campana
regreso a mi cucheta, como perra)

yo quisiera ser más sensual que iseo
como el sol volver bello lo que es feo
(me miro en el espejo
enseguida me alejo:
me da mi imagen náuseas y mareos)


yo quisiera lo eterno y lo absoluto
no temerle jamás al escorbuto
ni a la traidora muerte
que algún día sin suerte
vendrá a robar mis pocos atributos

muchas y grandes son las cosas estas
y su imposible obtención tanto me cuesta
que sin perder estribo
a esta idea yo arribo:
será mejor irse a dormir la siesta