jueves, febrero 18, 2016

Ser es ser esperado

Las esperas desesperantes.

miércoles, febrero 17, 2016

sonatina

tal vez vuelva a tener un romance con mi falso piano. ayer, por ejemplo, llegué a casa y luego de las escaleras escarpadas y la luz que no ilumina, luego de los calores infernales de la ciudad que es un infierno, llegué a casa, digo, y me senté al teclado e hice lo que pude
no era exactamente música como en los viejos tiempos --ni así menos-- aunque hube las manos desplegadas como arañas con los dedos extendidos y las patas caminando por las teclas
blancas
negras
blancas
(el pedal a quien mi pie derecho nunca encuentra ¿saben?: es un falso piano)
así entonces se transcurre en el instante un párrafo de debussy, otro de schubert, otro poco esa sonata fácil de beethoven: sol re sol si re do la sol
la del planeta triste/oscuro de la infancia
la del concierto en el museo
algo del mikrocosmos
negras
blancas
negras
lo que acuda a este llamado (urgente) de mi olvidada habilidad, las manos y los brazos de mi cuerpo en absoluta mezcla, en caos musical, sonoro, porque no recuerdo ninguna obra completa de memoria
porque la memoria es débil
(hoy no he de hablarte, quiero que lo sepas)
pero siempre quedan los reflejos y ahora escribo este derrumbe en este otro teclado
negro, negro, negro,
escribo, hablo, sin mirar las letras (no las necesito: es un falso piano)
y me hablo a mí misma y no me digo nada
como cuando por las noches
me escucho la voz
en susurros
me escucho
me hablo
(a mí misma)
tendré, sí, el romance con mi falso piano