llego temprano para se supone trabajar y sueño tengo tanto que no queda más que ver en la deriva pienso niños vienen hoy a la oficina por la tarde al desayuno di vueltas al diario quise las hojas de bergman (las pedí, no intenté apropiármelas) tuve por respuesta un no y por alternativa pasá a buscarlas mañana.

pan con pan

es delicioso.

y como esta cosa parece que funciona entonces puedo decir algo de eso que leí tan precioso sobre el ser homosexual: un puro deseo que con el deseo mismo muere y no se anda con las engañifas de las pulsiones reproductivas, esas que provocan siempre dudas del estilo:

"pero entonces... toda esta pasión, estos ardores, este amor irrefrenable, esta hambre atolondrada de tu cuerpo, todas estas bellas emociones y sentires... ¿no son más que un puñado de células pujando por su perpetuación?".

no estaba escrito así como yo lo escribo aquí, pero qué más da.

por qué esta cosa no anda?

hoy un cachito

ahora que es temprano y porque no se acabe: comencé a leer tan ariesgadamente un libro como opus nigrum que no sé si sí o si no por el momento continúo mientras me llena la imaginación de terciopelos y encajes de bolillos, cuadros de rembrandt y el recuerdo de santos sin cabeza tomando fresco en una iglesia en meaux junto a las respectivas y dientudas gárgolas asomadas al vacío.

son muy otros los acontecimientos de mi vida diaria pero sabemos que los caminos de la pluma son diversos (ora la pluma fastuosa que adorna una boa de vedette, ora la del maestro poeta dibujando endecasílabos, ora la que rellena el edredón de invierno, ¿no?), es decir, que escribo aquí una cualquier cosa en el lugar de "se hizo esto o aquéllo, soñé con tal o cual, sostuve una conversación u otra diferente".

el siete de julio ezequiel cumplió tres.
el nueve nevó.
hoy, anoto que ezequiel cumplió años, que nevó y que esta mañana volví a ver la avenida de mayo. la volví a ver mirándola.
nada más.