sábado, septiembre 30, 2006

entonces era la noche (esta noche) y me fui a la peluquería a emprolijar un poco las crenchas que desde hacía meses miles a su suerte andaban.

estoy sola en un sábado. es extraño: la casa vacía de personas y colmada de sus señas. ahí anda tirada la valija, bah, un bolso de morondanga, para armar: vestido, zapatillas, short. me esperan las arenas de ipanema un rato y otro rato la reunión pedorra con gerentes y muchos pinches como yo que aprovechamos vuelos gratarola para boludear domingos por la tarde en río de janeiro.

me agarra, de pronto, una ansiedad de cataclismo, de intranquilidad, de me perfumo un poco que después me olvido. será el duelo? serán pasadas culpas que nunca se deciden a aquietarse? será el frágil, fragilísimo hilo de la vida? --y qué manera de escribir pelotudeces, eh, que se nota que no tenemos un joraca que hacer--.

es curioso ser, tener la cara con sonrisa o llanto y nunca verla, caminar y dar la espalda, el viento sobre el rostro, el agua que gotea desde el pelo y baja por la espalda, las falanges tiki tiki tiki en el teclado, un cigarrillo a escondidas, una flor, los hijos, el ombligo suelto, es curioso hablar y que la boca suelte las palabras, que alguien las escuche, que se pierdan, es curioso que mamá no sea y que no esté, y que todo se resuelva en un instante.

lunes, septiembre 18, 2006

poema grillé

siempre aparece
un pelotudo a cuadros
que se monta --literalmente y hábil--
a caballo
de tu trabajo.
vos que te rompiste el orto,
que corrés
el riesgo del inevitable
¡pum!
tropiezo
con la piedra lábil de la comodidad,
esa que te susurra desde
abajo:
"let it be, al pelotudo,
que se muestre
¿desde cuándo te importó
la profesión? si vos
no sos y sos
muy otra cosa
muy literatura, muy leedora
muy infierno musical
muy tango"

DANGER

y el pelotudo a cuadros
--convengamos--
sabe hacer lo suyo:
incordiarte una vez
y otras mil cientas
con la buena, la obsecuente voluntad
de un pelotudo a cuadros.
entonces vos, paloma
pájara y pajera,
que anhelabas volver
a la rascada sideral del higo
te dejás
dejás
dejás
un poco
y le das ¡qué generosa!
tu dulzura y bendición
para que continúe
ad infinitum
siendo eso,
un pelotudo a cuadros.

(le escribís, en fin,
este poema ¿?
en su ignorancia
y por tu salvación.
amén)

miércoles, septiembre 13, 2006

algunas cosas que me ponen de buen humor

después de una pésima noche.

por ejemplo:

mi caleidoscopio
la pila de mandarinas en la verdulería
café con leche con media luna
mirar las fachadas de los edificios viejos
frase, a propósito de la guerra, en libro de bukowski (recientemente descubierto por mí, vencido prejuicio gracias a padre viajero portador de libros para su pequeña hija, es decir, yo) "a coward is a man who can foresee the future, a brave man is almost always without imagination"
caminar por un ghetto de buenos aires y ver los chicos con los sombreritos yendo al colegio
una voz querida