mientras

me atiborro de torta de chocolate enfundada en manto de dulce de leche (la torta, no yo), mientras en la noche temprana todos duermen, mientras esas y otras cosas se suceden, yo --silenciosa y oyente-- verifico la url y procedo a la rectificación hoy prometida.

los lieders preciosos se pueden descubrir en:

este rincón.

alegrías

qué cosita linda bailar una tanda de valses sin resquicios, sin ninguna hendija en el abrazo, sin desinteligencias ni tropiezos en el más y mejor entendimiento que dos personas pudieran alcanzar bailando. uno de cada cientos es así, pero bien valen los cientos para haber conseguido ese instante.

...

hace dos días, fue una felicidad descubrir música cantada con poesía, piano, curiosidad y ánimo de hacer. no sé explicar por qué me trae alguna reminiscencia de beth gibbons aunque la voz no es aguda como de soprano finita, sino más bien de terciopelo lustrado y arrastrado con elegancia. venía yo de mucha canción de frank sinatra cantada por steve tyrell, canción liviana y tonta en la tónica de comedia romántica transcurrida en manhattan, tan apta para mi quemadura de cabeza y viaje en subte sin poder leer, digo, venía de eso cada día y encuentro: lieders oscuros y envolventes. lieders mágicos nomedejesdeescuchar.

conecto acá para el que quiera oir.

(anque no estoy segura de que sea ya que la política del orto de la empresa no permite el acceso a la URL solicitada - verificaré por la noche)

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bizcochuelo de chocolate y espadas de cartón

francis bacon

"I would like my pictures to look as if a human being had passed between them, like a snail, leaving a trail of the human presence and memory trace of the past events as the snail leaves its slime."

haga su aporte de belleza al mundo

escriba un poema. pinte un cuadro. baile un tango.

yo --pour l'instant-- no puedo.

señores, les digo, la vida en el hormiguero deja exhausta a las personas: se ven hombres de ojos profundos nublados por la preocupación, las melenas profiriendo enojos, mujeres que son poquitas entre muchos y desconocen --por momentos--su femeidad. se ven acciones miserables, desventuras, inseguridades. se imparten órdenes, se imparten burocracias. todo el mundo de allá para acá sin conocer el fin de lo que se trama.

ante la confusión o la falta de certezas, los hay quienes continúan su quehacer con la convicción de que eso es lo único que importa --es lo único que cabe-- hacer las cosas bien y así se vuelve fin en si misma la tarea diaria. los hay quienes prefieren una vacación continua mientras simulan un compromiso que no profesan. resultados. resultados. resultados. y todo tan sin poesía (sólo queda la de la memoria, en mí, al parecer, ya nada se gesta: soy pura acción sin reflexión).

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lo que yo no sé es qué hago a esta hora de la madrugada.
estas intermitencias de las manos son desconcertantes.

qué hago.

¿dormir, quizás?

¿soñar?

serían horas

de ir diciendo algo, como que me mudé de posición y podré (podría) escribir mucho sin que nadie lo viera ya que tengo ventanas por las espaldas, un algo de cielo, plantas verdes hacia el sur y silencio.

estoy contenta en general y en particular. cansada al punto de nunca ir a bailar unos tangos por ahí, de nunca leer como antes lo hacía, poco ecuchar música, no ver películas, nada. trabajar sí.

sigo en otro momentito. ahora me voy.