martes, enero 15, 2008

pido, copio, transcribo y envío cartas de directoriales renuncias, solicitando siempre atenta a las formas --es decir, dejando a un lado todo vestigio del lenguaje de camionero que suelo usar a diario-- tengan a bien lo señores devolverme en el lapso más breve que sus ajitadas vidas ejecutivas admitan, las cartas firmadas y debidamente certificadas, etc, saludos cordiales, agradezco su amabilísima atención.

otra que bartleby.

jueves, enero 10, 2008

y la luz se hizo

me dice o'higgins --voluntarioso y atento-- que si la luz no me ilumina y el agua no me fluye en la canilla, él mismo se ocupará de enviar una patrulla salvadora al lugar mismo y exacto de la residencia en que habito. y es que en estos días todo se da en un subir las escaleras arriba y bajar las escaleras abajo pero sin nada de poesía, lo que propicia el diálogo abierto con vecinos de todas formas y colores, incluído el buenmosísimo señor canoso a quien siempre miramos de reojo --pobre, debió pasar por la (imagino) humillación de tener que dejarme subir delante de él porque al quinto piso su cuerpo ya no respondía con la fuerza suficiente como para seguir adelante--. los niños, suben casi corriendo y sin ningún trastabillo ni sobresalto cardíaco.

*

tengo la misión de buscar un libro para alguien que pide consejo de qué leer en las vacaciones.

*

esto que acabo de escribir no era para aquí sino para otro lugar aunque si por aquí ha salido, aquí se quedará.

martes, enero 08, 2008

acontecimientos del mediodía

se corta la luz, no hay agua en el gimnasio, la gente empuja en las calles --intuyo que con el calor el resto de los transeúntes me supone un espejismo que no me hace menos concreta: los golpes los siento--, rechazo el ofrecimiento de múltiples papelitos anunciando cosas que no importan a nadie y pienso que tal vez por deferencia hacia quien tiene la misión de darlos en este mediodía incandescente debería (yo) aceptar uno aunque más no sea para usarlo de señalador del...

libro que acabo de comprarme por $44 a la sazón "vida de shakespeare" de victor hugo. comencé a leerlo sandwich mediante y, en lo que voy, pude asombrarme de cómo son las coincidencias o las no coincidencias: leí que la última ocupación de shakespeare había sido la de "cazador furtivo" y que habiéndo sido encontrado con las manos en la masa fue enviado a la cárcel! dios mío: de dónde pude sacar yo la historia del bardo robando patos en la noche en busca de una pluma con que escribir para luego ser enjaulado e inventar así sus innúmeros sonetos ¿? quizá no necesite una gran dosis de creatividad quien suponga que en tiempos de la reina isabel esa clase de hurtos resultaba harto común. bah! creativa o no, original o no, como diría más o menos borges todo intento de ejecución literaria se justifica, más allá de los resultados, justamente por eso: el momento de felicidad que otorga a quien la pergeña. y yo, por lo menos, me divertí mucho y nadie tiene obligación de leer lo que escribo-í.

asimismo se tratan en el libro cuestiones etimológicas del nombre: Shakespeare, esperablemente, significa shake a spear (blandir una lanza)... alguna vez surgió a modo de broma la variante shake a pear (blandir o sacudir una pera) y por qué no -- forzando ligeramente la pronunciación y dado que con frecuencia me acometen las ganas de matar a alguno de mis compañeros de trabajo-- shake a peer.

curiosidades & coincidencias de las palabras, el mundo de la litateratura y aquéllos quienes con gran avidez y poco arte nos asomamos a él.

lunes, enero 07, 2008

la vida es sueño

por ejemplo:

Chuang Tzu soñó que era una mariposa. Al despertar ignoraba si era Tzu que había soñado que era una mariposa o si era una mariposa y estaba soñando que era Tzu.
yo en cambio vi el anaranjado vuelo de la mariposa en la mañana. por la noche tuve una pesadilla horrible en la que fuerzas sobrenaturales(*) me avasallaban físicamente y me hacían volar por los aires como en las películas de espanto. sacudí la cabeza en el sueño con el propósito desesperado de librarme de ellas. me desperté y, por supuesto, me alegré de que todo hubiera terminado.

(*) nota: las fuerzas desconocidas eran del estilo “genio de la lámpara”, es decir, un humo gris que había salido imprevistamente del cajón de la mesita de luz.