martes, diciembre 13, 2016

the glass harmonica

hoy me dije sí: desde temprano te concentrarás en tus tareas. y comme d'habitude, he logrado un nuevo triunfo en mi eficiencia taylorista. es decir, el arte de buscar (& encontrar) belleza.

los caminos infinitos de Dios [qué otra autoridad invocar que mejor me justifique] me llevaron a dar con este corto censurado en la unión soviética (año 1968) por ¿la cantidad de recortes de arte europeo occidental utilizados en su finísima hechura? ¿la falta de adherencia al ideal campesino? ¿la música? [a esas alturas stravinsky, shostakóvich y demás compositores ya habían hecho de las suyas, el dodecafonísmo era una antiquísimo, etc].

en fin, que me crucé con the glass harmónica, y todo fue amor y felicidad y ahora --en total contravención-- me paseo lo más campante por una seguidilla de filmes de propaganda soviética como este.

pienso en qué diverso es el mundo, qué poco dormí anoche, y qué afortunada soy.

para más información, artículo completo acá.