cosas que pasan

en el día de la fecha (hoy) llega a cierta oficina (podría ser ésta) para su revisión un informe muy parecido a esos reportajes en los que la actriz entrevistada dijo x y el reportero entendió/quiso entender/reescribió w, entonces ella --con evidente y comprensible enojo-- aduce que la sacan de contexto, que hay intención aviesa por parte del reportero, que de ninguna manera ella
w
sino que
x
e incluso podría haber llegado a
x o X
pero jamás
w
que es una barbaridad lo que se ha publicado, que su reputación está en juego, que la seriedad y su imagen, que nos veremos en la justicia, etc.

sin poner en duda la integridad moral de la hipotética actriz y retomando el tema que nos atañe, algo parecido le sucedió a una persona, llamémosla, por ejemplo, yo misma.

el informe en cuestión es un mamarracho armado en base a otro que yo misma envió oportunamente y que alguien interpretó con total e impune libertad. no sólo eso, el informe dice que yo misma no dice cosas que sí dijo. lo gracioso (o triste) es que lo que dicen que no dijo y sí dijo aparece dentro del mismo documento en parte anexa bajo el título: "información provista por la sra yo misma"

es decir, yo misma con buena voluntad e irreprochable profesionalismo colaboró con los datos que se le habían reclamado, yo misma explicó cuáles eran los supuestos bajo los que se llegaba a un determinado resultado, yo misma rogó a sus destinantarios que por favor hicieran todas las preguntas que creyeran necesarias...

todo para qué.

para recibir hoy un espantajo que muestra:

errores flagrantes
distorsiones a drede
mamarrachitos varios
conclusiones erróneas para la toma de decisión por parte de los ALTOS mandos

claro que adornado y zazonado aquí y allí con los numeritos que yo misma aportó.

a estas alturas la boluda de yo misma se ha embarcado en la engorrosa tarea de responder, o mejor, de refutar socráticamente el dichoso informe, amén de hacer constar en importante blog de esta capital el incordio que le provoca la situación toda.