miércoles, agosto 09, 2006

acabo de terminar un cálculo que no sirve para nada pero que me ha llevado tiempo y me siento como debía sentirse hoy una cucaracha a la que cruzé mientras rápidas caminábamos por la vereda, ella con cierto aire de estar escapándole a no sé qué desgracia, yo con el apuro habitual, ese de mediodía en el microcentro, es decir, me siento algo cansada y con la cabeza crujiente como ala de cucaracha finalmente pisada por transeúnte apremiado.

o algo así.