jueves, mayo 10, 2007

hoy --con horror--
me doy cuenta de que extraño mi interior vida anterior intensamente intensa
es decir, sentada en un bar donde solía sentarme a leer
a escribir y/o corregir
(a hacer de cuenta que, o a imaginar)
no encuentro nada en mí
ni nadie
nada que decir

la urgencia, extraño, por poner
en un lugar alguna frase
un brote de palabra
una invención cualquiera

mi vida aquella, la de la escritura
la de libros por montones
la de pienso y luego pienso
esfuerzo, por lo menos, del pensar
y hacer

hoy:
el ajetreo
sin poesía
que me elijo

(no es un quejarme, no,
es un "mirar ahí"
y ver otra cosa)