último momento

al parecer, según hallazgo de tía abuela conservada en todo su esplendor, entrerriana a quien mi propia abuela parecía detestar bastante por ser ella ojizarca, encantadora e inteligente (mi abuela también era bella y encantadora cuando quería, aunque no demasiado cultivada), decía, según nuestra perdida y recuperada tía abuela, resultaría ser que:

--comunicado a la familia durante la sobremesa del almuerzo pascual--

se sabe por la historia patria que justo josé andaba con cuanta china se cruzara, que hízoles a ellas todas sus mujeres un por lo menos de 108 hijos que su sangre han propagado, y si tenemos en cuenta tal vez los no reconocidos y analizando la genealogía podríamos
afirmar
casi sin margen de error:

que el ADN de URQUIZA me habita, sí señor.

nos habita, o sea, a mis hermanos, a mí, a mis hijos, la sangre del que sacó carpiendo al restaurador, aquél que murió asesinado misteriosamente, el de la retirada de cepeda ¿o era pavón?, etc. corre por las venas caudalosas de nuestra familia.

claro que no sé si desde la perspectiva histórica es bueno o malo pero no me negarán que cierto glamour destella toda la cuestión, más aún si recordamos que por parte de madre cuenta mi parentela con la prestigiosa participación de los genes de la progenitora de leonardo da vinci.

como que vengo a ser prima o sobrina de leonardo y tartaranietísima de justo josé.

¿no es sorprendente?