jueves, marzo 16, 2006

prioridades

le pregunta si sería posible que usara los pañuelos que ella pone en la mochila todas las mañanas. se lo pregunta porque todas las tardes (sin excepción) la remera regresa con variaciones pictóricas dignas de cualquier museo de arte moderno que se precie.

le contesta que en algún momento sí, pero no en otros en que la maestra prohíbe ir a buscar el tisú de la mochila.

¿por ejemplo?
por ejemplo en el recreo.

¿?

¿y en la clase?
en la clase nos permite.
¿entonces?
entonces qué pasa si me quiero sacar un moco cuando la maestra está explicando algo importante.
nada, agarrás un pañuelo y te limpiás.
pero no mamá, si me distraigo para buscarlos después no entiendo lo que estaba diciendo!

(la semana pasada una nota en el cuaderno señalaba con bastante precisión y algo de fastidio pedagógico que el niño "juega y conversa en clase y no trabaja, qué pena". ante su lectura, la madre encareció al novel escolar que intentara prestar más atención, que ya tendría tiempo en los recreos para jugar y conversar --un tiempo que sabe demasiado breve, pero insiste-- porque después no vas a entender qué es lo que tenés que hacer)

tenés razón, en ese caso sacátelo con la mano nomás.