sábado, agosto 02, 2008

car crash

hoy --en una caminata solitaria, en las postrimerías del choque automotor de ayer-- encontré objetos bonitos:

i) un libro de etgar keret ¿? que tal vez --o casi con seguridad-- no hubiera comprado de no ser porque alguien, una vez, me leyó sus cuentos. tiene en la tapa un muñequito pegándose un tiro en la cabeza y unos gotones negros que le salen del otro lado, a modo de explosión de la materia cerebral.

ii) los conciertos para piano de ravel en edición desconocida. ah, qué felicidad el concierto en sol mayor escuchado por primera vez allá cuando tenía como dieciséis o diecisiete años y un esforzado profesor de morfología musical intentaba explicarnos el impresionismo en la música, en la pintura y en todas las etcéteras posibles en que el impresionismo hubiere dejado, valga decirlo, su impresión. en una de las clases trajo este concierto y tuvo que volver a pasarlo una y otra vez, tal era el poder de seducción de la música (que ahora mismo escucho mientras escribo).

esas cosas son buenas.

también es bueno estar vivita y posteando. me parece curioso que después de un choque de auto, episodio que por lo demás se dio de la manera más estúpida e infinitesimal que pensarse pudiera (como casi todo en la vida), reste nada más que el malhumor y el no hablemos del tema porque "estamostanenojadosporhaberperdidoelvehículo".

si hubiéramos perdido la vida no tendríamos, claro está, de qué quejarnos. o será que en realidad, sin decirlo, nos queda el regusto de lo que podría haber pasado y eso nos llena de miedo.