viernes, enero 22, 2016

la piel (i)

dejé a mi ballena blanca varada en la mochila para (casi de una sentada) leer esta novela de un tal j. terranova que habla de la piel, o mejor dicho de la piel cortada por un bisturí o estragada por el tiempo o simplemente castigada a golpes de cinturón o mordiscones en el acto del... ¿amor?

seamos más precisos: la novela habla, bajo la forma de un diario (que también podría ser un blog, porque, seamos honestos, quién escribe diarios hoy en día), habla de un hombre que acaba de perder su empleo. primera interpelación al pánico de su lector (en este caso yo) que en estos días mira desfilar personas de otra empresa por la empresa en la que trabaja, mujeres en particular, abogadas elegantísimas que vienen a cerrar el deal, el fantasma de la reorganización paseando por los ascensores. también remite el texto a una situación en el pasado en la que el lector (en este caso yo) de un día para otro "pierde" su trabajo en el banco por razones que no vale la pena recordar. la sensación de la mañana siguiente. de matar dos cucarachas (y que eso sea un hecho que merezca ser mencionado con detalles). de no contar con un ingreso monetario fijo pero sí contar con infinito tiempo para leer. de tener que arreglarse con lo justo.  la sensación de haber sido colocado (contra su voluntad) en los "bordes mellados del capitalismo" y al mismo tiempo en un lugar desde el que se observa a los demás (es decir, a los que continúan con sus empleos en las multinacionales) como personas que de manera obsesiva van detrás de cosas que no tienen sentido. el tipo se encuentra con un conocido a quien "por supuesto, lo amargaba su trabajo pero tampoco lo podía dejar. le echaba mucho la culpa a sus superiores, que eran unos inútiles". 

"este tipo de gente es la que muere en el paredón durante las revoluciones sin terminar de entender por qué se los fusila justamente a ellos y no a otros"

martes, enero 19, 2016

dónde quedó toda esa energía escritural de hace 10/12 años. 
me pregunto y no encuentro respuesta. 
y me da un poco de ganas de llorar. 
y muchas de escribir. 

miércoles, enero 06, 2016

cuestión de piel

Sólo para no olvidarme:

Descubro que hay algo que se llama propiocepción, relacionado a la posibilidad de entender y/o percibir la posición del cuerpo en el espacio.

Descubro, gracias a que un escritor cita en su libro pasajes de Melville con frases como "let us all squeeze ourselves into each other; let us squeeze ourselves universally into the very milk and sperm of kindness", que los mecanismos, las infinitas conexiones del universo son siempre maravillantes (en realidad no es un descubrimiento estrictamente hablando, es algo que sé, que conozco pero que cada tanto se revela bellamente).

Descubro la relación física entre la camaradería de los hombres de la ballena y la de aquéllos que luchan en la guerra medieval "hombres rudos, sucios, salvajes" según alguien me comenta luego de su experiencia háptica. Tan rudos, sucios y salvajes que terminan cometiendo crímenes horribles aún cuando el asesino principal es acusado con desprecio "you are too full of the milk of human kindness".

Descubro que la práctica de yoga es una experiencia háptica.

Descubro que dí un apretón de manos, que suelo abrazar, etc.