lunes, agosto 16, 2010

sentada en un banco

y un poco disfrazada de *margaret tatcher* (que no sé si se escribe así ni tampoco sé si es exacta la descripción pero alguien eligió ese comparativo) expliqué situaciones de enfrentamientos con hombres y hablé de cómo durante tantos años hube de tolerarlos con sus estupideces y chistes sexistas. frases conminatorias a guardar la histeria en casa o alusiones a gallinas y gallineros --en visperas de evaluaciones de desempeño-- han sido comunes y lamentablemente corrientes.

alguno hay quien llama por teléfono y dice cosas más bonitas.

por último: no soy la candidata.

NO SOY HOMBRE, CARAJO!

al próximo/a que exprese su asombro, es decir, "para ser mujer no te fue tan mal" o cosas por el estilo... en fin, que ya sabrán que hacer.